La hora de la comida a veces se convierte en una tare difícil para los padres, pues los niños a veces no sienten gusto por ciertos sabores, colores u olores. Aquí lo importante sería ganarlos a la importancia de la sana alimentación y una presentación divertida.
Esta situación es normal, explica la nutricionista Victoria Aspiazu, que esto puede “suceder apenas empieza la alimentación complementaria o cuando ya tienen alrededor de un año y medio, es decir, cuando ya estamos acostumbrados a que coman variado”.
Ante esta situación, la nutricionista brinda algunas sugerencias para lograr que los niños coman de todo.
Confiar a tus hijos
Nosotros tenemos un centro de saciedad en el cerebro, que nos quita las ganas de comer cuando estamos llenos, así que si tu hijo te dice que está lleno créele.
Ofrecerles variedad
Evita repetir todos los días lo mismo. Usar toda la gama de frutas, verduras, lácteos y carnes ayudará a que los niños no se aburran y dejen de comer alimentos. Variar la forma de preparación y presentación también es importante.
No usar la comida para premiar ni castigar
Es muy malo que a los niños se les ofrezca algo por comer, porque la comida es necesaria para vivir. Si se como todo o experimenta nuevos sabores felicítalo de otra manera.
Sé un ejemplo
Los hijos imitan lo que hacen los padres por lo que, así que será mucho más fácil si ven a los padres comer verduras.
Que el niño cocine contigo
Si los niño son muy pequeños puedes darle los vegetales para que los toquen, miren, te pasen algunos ingredientes que usarás para cocinar. Si son más grandes y puedan manipular utensilios, puedes darles algunas tareas para que sean parte de la elaboración de las comidas.
Fuente: panorama