Un incendio forestal avanzaba descontrolado este jueves en el noreste de España, con más de 4.000 hectáreas quemadas, en medio de la ola de calor que asola gran parte de Europa, informaron las autoridades locales.
Alrededor de 350 bomberos y siete unidades aéreas están luchando para frenar el avance del fuego que estalló el miércoles por la tarde en el municipio de La Torre del Español en la región nororiental de Cataluña.
El viento y las altas temperaturas provocaron la rápida expansión de las llamas por un terreno abrupto y lleno de barrancos.
“Las dificultades son tan grandes que no podemos hablar de un fuego en fase de control o extinción, sino que estamos en un momento en que el fuego va creciendo”, dijo el consejero regional de Interior, Miquel Buch, a una radio local.
En un comunicado el miércoles por la noche, el gobierno regional aseguró que era “uno de los peores incendios de los últimos 20 años, con un potencial (de afectación) de 20.000 hectáreas“.
La principal hipótesis sobre su origen es la “acumulación de estiércol en una granja que generó un calor suficiente para explotar y generar unas chispas”, afirmó Buch.
Alrededor de 30 personas fueron evacuadas y cinco carreteras fueron cortadas, afirmó el gobierno regional.
Las llamas se propagan por una área de cultivo de fruta, olivos y viñedos en el valle del Ebro, una de las zonas más castigadas por las altas temperaturas en España.
A escasos kilómetros del origen del fuego se encuentra la central nuclear de Ascó pero parece improbable que las llamas la alcancen dado que avanzan en dirección contraria y por la otra orilla del río Ebro.
El incendio llega en plena ola de calor en gran parte de Europa con los termómetros alcanzando niveles récord en numerosos puntos del continente.
La canícula debe ir a más entre el jueves y el viernes con temperaturas superiores a 40 °C en países como Francia, España o Grecia.