Un juez del Tribunal Supremo de Brasil, Edson Fachin, ha decidido este lunes inesperadamente que el tribunal que juzgó al expresidente Lula da Silva no era competente y, en consecuencia, ha anulado cuatro procesos en los que el veterano líder del Partido de los Trabajadores (PT) fue condenado por corrupción. Sergio Moro dirigía aquel juzgado de Curitiba. El fallo también restablece los derechos políticos que Lula perdió al ser condenado. El izquierdista, de 75 años, no descarta presentarse a las presidenciales previstas en 2022.
“La política es mi ADN, solo cuando muera dejaré de hacerla”, declaró el pasado viernes en una entrevista a este diario Lula, excluido por estar condenado de la carrera electoral que aupó a Jair Bolsonaro a la presidencia hace más de dos años.
Los casos anulados ahora por Fachin, tras un recurso presentado por el expresidente, son los concernientes a un apartamento triple ubicado en Guarujá, una finca en Atibaia (en los cuales fue condenado a varios años de prisión) y otros dos procesos relacionados con el Instituto Lula. El expresidente fue condenado por corrupción y blanqueo de dinero, por recibir prebendas a cambio de favores políticos. Lula salió de la cárcel, gracias a un fallo del Tribunal Supremo, en noviembre de 2019.
Posible candidatura
Los comentaristas coinciden en que el fallo da inicio a la campaña electoral. Pero el alcance judicial y político definitivo de esta decisión adoptada en solitario por uno de los 11 jueces del Supremo se irá aclarando en las próximas semanas y meses. La justicia brasileña era de tradición extremadamente garantista, pero eso cambió a partir de los procesos relacionados con el escándalo Lava Jato. Tampoco es raro que un tribunal o un juez dicten un fallo totalmente distinto al adoptado tiempo atrás.
El equipo de abogados de Lula ha respondido con un comunicado que ha tuiteado el mandatario: “La decisión de hoy (por el lunes) afirma la falta de competencia de la Justicia Federal de Curitiba y el reconocimiento de que siempre hemos tenido razón en esta larga batalla legal”. La nota no hace ninguna referencia a la posibilidad de concurrir a unas elecciones. El PT también reaccionó con cautela: “Estamos esperando el análisis jurídico de la decisión del juez Fachin, que reconoce con cinco años de retraso que Sergio Moro nunca pudo haber juzgado a Lula”, tuitéo la presidenta del partido, Gleissi Hoffman. El sistema judicial brasileño contempla que los jueces del Supremo tomen decisiones unipersonales. La Fiscalía anunció que prepara un recurso contra la decisión.
Reacción de Bolsonaro
Bolsonaro se ha referido a la noticia para decir que el juez Fachin “siempre tuvo una fuerte relación con el PT” y que cree que el pueblo no quiere a Lula de candidato. El presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, ha ahondado en la incógnita en su primera reacción al fallo al tuitear: “Mi mayor duda ante esta decisión en solitario (del juez) es si era para absolver a Lula o a Moro”.
Porque con esta decisión, el Supremo no entra a valorar si el juez actuó de manera parcial o no al juzgar al político izquierdista. El magistrado Fachin sostiene que aquellos casos no debieron juzgarse en Curitiba, en el juzgado que dirigía Sergio Moro, sino en el Distrito Federal, adonde los deriva en su inesperado fallo. Todos los procesos regresan a la casilla uno. Curitiba es la ciudad de Paraná donde más fuerza tomó la investigación de corrupción Lava Jato y donde el exlíder de la izquierda latinoamericana estuvo preso durante 19 meses. Brasil enterró recientemente la operación Lava Jato mientras avanzan las ramificaciones en otros países de la región.
Fuente: elpais