La actitud del “Conejo malo” ha sido una de las más criticadas durante el inicio de este 2023 y aunque muchos fanáticos defienden su comportamiento, otros, por el contrario, están “cancelando” a Bad Bunny después de que le tirara el celular a una fanática en República Dominicana.
Lo que para él fue una falta de respeto, para los seguidores y usuarios de internet fue una actitud soberbia e inadecuada que terminó, para muchos, hablando del ego que tiene el artista boricua. A pesar de la justificación que publicó en su cuenta personal de Twitter, las críticas negativas no han parado.
Irrespeto a sus fans
Otras personas han compartido más videos donde Bad Bunny se ve en actos que son calificados como irrespetuosos y que habían pasado desapercibidos.
¿Bad Bunny podría ser denunciado?
Ahora, después de que se viralizara la polémica sobre su actitud, el famoso abogado Félix Portes, especialista en derecho penal, habló para el canal Telemundo Internacional y explicó cuáles podrían ser las implicaciones legales a las que podría someterse Bad Bunny.
“Tienen dos vertientes, la primera es civil y la otra penal. En lo civil, es que obviamente cada persona que causa un daño, tiene la obligación de repararlo, es decir, si el celular de ella resultó destruido, él tiene que necesariamente reponer ese celular”, inició explicando Portes.
Y continuó diciendo: “con relación al aspecto penal (…) hay dos tipos de violencias, físicas y psíquicas. Si un psicólogo forense evalúa esta dama y determina que sufrió una violencia psicológica, mental, entonces podría esto enmarcarse en violencia de género, entonces si ella decide perseguir la acción penal y resulta que con las acciones ella resultó afectada psicológicamente, él podría ser perseguido con el acto tipificado como violencia de género”.
De acuerdo con Portes, en esta situación la joven estaba en un momento de vulnerabilidad, ya que no se encontraba en la misma condición que el artista, y de hecho, el abogado agregó que si esto hubiera pasado con un hombre, Bad Bunny no se hubiera atrevido a tirar el celular.
Fuente: El Espectador