Un tribunal chileno condenó a 15 años y un día de prisión al pastor evangélico Juan Esteban Tabilo González como autor de delitos consumados y reiterados de estupro, abuso sexual impropio y violación impropia, informaron este martes fuentes judiciales.
Tabilo González, pastor de la Iglesia Corporación Evangélica, del acomodado sector santiaguino de Vitacura, cometió los delitos entre 2005 y 2014 en el municipio obrero de Huechuraba, al norte de la capital chilena, según el fallo del Segundo Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Santiago.
El fallo, pronunciado de forma unánime por los tres jueces del tribunal, aplicó además al imputado la inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos, derechos políticos y la inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena.
Asimismo, se impuso al sentenciado las penas accesorias de «interdicción del derecho a ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que la ley designa» y la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal.
También a la inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad.
Por último, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados por delitos sexuales.
De acuerdo con el expediente, entre enero de 2005 y enero de 2008, periodo en que la víctima tenía entre 15 y 18 años de edad, Tabilo González «aprovechó una relación de dependencia que tenía con la afectada para violarla en reiteradas oportunidades».
También, entre septiembre de 2013 y principios de 2014, en el mismo sector de Huechuraba, «en varias oportunidades procedió a realizar actos de relevancia y connotación sexual» en una niña nacida el 12 de abril de 2006, «accediéndola carnalmente por vía bucal».
En Chile, los abusos sexuales en el entorno religioso han afectado principalmente a la Iglesia católica, que atraviesa una crisis que incluye la renuncia de varios obispos cuyos sucesores aún no han sido designados, mientras los religiosos investigados por la Fiscalía alcanzan a 219, en un total de 158 casos y 241 víctimas, de las que 123 eran menores de edad al cometerse los hechos.
Fuente: informe21