El azúcar refinado, el jarabe de maíz con alto contenido de fructosa y otras formas de azúcar procesada pueden causar acumulación de grasa en el hígado. Muchos alimentos procesados con alto contenido de azúcar también tienen un alto contenido de grasa, lo que duplica el riesgo de daño.
Cuando tienes hepatitis, el hígado se inflama, y consumir azúcar quizás pueda empeorar tus síntomas, ya que a tu héroe anónimo le costaría más procesar lo que consumes mientras estés infectado por el virus de la hepatitis.
En vez de comerte una porción de tortas, galletas o chocolates mientras tienes hepatitis, es mejor que comas una porción de fruta o yogur bajo en grasa y bajo en azúcar en el momento de ese antojo de dulce.
Junto con el azúcar refinado, limitar los edulcorantes artificiales (tipo sacarosa) también es una buena idea, ya que los edulcorantes, podrían hacer que tu héroe anónimo tenga que trabajar de más para procesarlos.
Fuente: panorama