Los restos de un loro gigante que medía cerca un metro, pesaba hasta 7 kilos y vivió hace 19 millones de años fueron descubiertos en Nueva Zelanda, según un estudio de un equipo internacional de paleontólogos, que lo bautizaron como Hércules.
«Creemos que era incapaz de volar», explicó este miércoles a la AFP Paul Scofield, el curador jefe del Museo de Canterbury.
El estudio fue publicado en la revista Biology Letters de la Royal Society.
Los científicos se basaron en el estudio de los huesos de una pata, encontrados en 2008. En ese entonces, nadie sabía mucho qué significaba ese hallazgo, que quedó 11 años en una estantería hasta que se interesaron en investigarlos este año.
«La idea de que se tratara de un loro gigante no se nos había ocurrido. Pensábamos que era una especie de águila hasta que lo examinamos de nuevo», señaló Scofield.
«Hércules, el loro más grande conocido, tenía sin duda un pico enorme que podía abrir en dos todo lo que quería, y pudo haber comido algo más que lo habitual, incluso otros loros», explicó Mike Archer, de Centro de Investigaciones de Paleontología de la universidad de Nueva Gales del Sur.
El pájaro era casi dos veces más grande que el kakapo, una especie en peligro de extinción que hasta ahora era el loro más grande conocido.
Los restos del loro gigante fueron descubiertos fosilizados cerca de Saint Bathans en el centro de la Isla Sur de Nueva Zalanda, una zona de excavaciones rica en fósiles del Mioceno, una era que remonta a entre 5 y 23 millones de años.
Nueva Zelanda es conocida por sus aves no voladoras de grandes dimensiones.
«Pero hasta ahora, nadie había descubierto el rastro de un loro gigante desaparecido, en ningún lado», señaló Trevor Worthy, profesor asociado de la Universidad Flinders (Australia).
«Hemos buscado en estos depósitos fósiles desde hace 20 años y cada año nos revela nuevos pájaros u otros animales. Sin duda hay más especies inesperadas por descubrir», agregó.
El año pasado, los científicos descubrieron los restos fosilizados de un murciélago que vivía hace entre 16 y 19 millones de años. Tenía tres veces el tamaño de un murciélago contemporáneo, pesaba 40 gramos, volaba pero también caminaba a cuatro patas.
Fuente: Panorama