Donald Trump se declara inocente por asalto al Capitolio

Donald Trump está cogiendo práctica en las comparecencias ante un juez. Este jueves ha vuelto por tercera ocasión en cuatro meses a los juzgados y, sin recurrir esta vez a un abogado que lo hiciera por él, se ha declarado de viva voz y en pie “no culpable” en la causa más delicada de las tres que tiene pendientes por el momento —intento de alterar los resultados de las elecciones de 2020— y en el lugar más simbólico posible: en el tribunal federal de Washington.

En un texto de 45 páginas publicado el martes, el fiscal especial Jack Smith lo acusa de socavar los cimientos de la democracia estadounidense al intentar alterar el conteo de votos en las presidenciales, una inculpación inédita y especialmente grave dado que en aquel entonces era presidente en ejercicio.

Al contrario, las otras dos inculpaciones penales dictadas contra él este año, una por fraude contable debido al pago de dinero a una actriz porno para comprar su silencio y otra por haber puesto en peligro la seguridad nacional con el manejo negligente de documentos confidenciales, corresponden a un periodo anterior y posterior a su mandato.

La corte donde se le leerán los cargos está cerca del Capitolio, la sede del Congreso de Estados Unidos, que fue asaltada por cientos de partidarios de Donald Trump el 6 de enero de 2021 en su afán por impedir que se certificara la victoria de su oponente demócrata Joe Biden.

El asalto fue “alentado por las mentiras” que el acusado contó durante meses sobre el presunto fraude electoral a favor de Joe Biden, dijo Smith tras hacer pública la inculpación.

Cuando faltaban más de 24 horas para el comienzo de la audiencia, prevista a las 16:00 (20:00 GMT), las cámaras y vehículos de los medios de comunicación nacionales e internacionales ya habían tomado la plaza frente al juzgado.

Una y otra vez, el exmandatario ha denunciado una “cacería de brujas”, una nueva “injerencia electoral” y un “uso político” de la justicia para impedirle ser candidato. E insiste, sin pruebas, en que le “robaron” las elecciones de 2020.

Este miércoles se mostró combativo, al asegurar que “nunca antes había tenido tanto apoyo”, en un mensaje en mayúsculas publicado en su plataforma Truth Social.

Según él, esta inculpación “ha revelado al mundo la corrupción, el escándalo y el fracaso que han tenido lugar en Estados Unidos durante los últimos tres años”, bajo el mandato de su sucesor.

A pesar de sus enredos judiciales, Trump cuenta con la lealtad de un amplio sector de su partido. Mantiene una ventaja sustancial en las encuestas para la nominación republicana, con mucha diferencia respecto a su rival más cercano, el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

Y este podría no ser su último dolor de cabeza judicial. La fiscalía de Georgia también investiga si Trump intentó ilegalmente cambiar el resultado de las elecciones de 2020 en este estado del sur del país.

Fuente: El País

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