Unos 2.000 millones de adultos sufren sobrepeso u obesidad, una cifra que aumenta a un ritmo sin precedentes y ya evidencia una crisis de salud pública de dimensiones globales, según la Federación Mundial de Obesidad.
“La obesidad afecta a millones de personas, incluso más que los que carecen de alimentos. Puede que sea el principal problema de salud pública, pero recibe muy poca atención y fondos”, asegura a Efe Tim Lobstein, director de Políticas de dicha organización, que agrupa a más de medio centenar de asociaciones dedicadas al estudio y tratamiento de ese problema.
Las últimas estimaciones de la ONU hablan de 672 millones de adultos obesos en 2016, un 13 % de la población mundial que, como otras personas con sobrepeso, tiene una acumulación anormal de grasa.
El exceso de masa corporal supone unos 4 millones de muertes anuales, mientras que solo la obesidad cuesta el 2,8 % del Producto Interior Bruto (PIB) mundial, según la comisión especializada de The Lancet, que alerta de que la malnutrición en todas sus formas es la mayor causa de enfermedades y muertes prematuras en el mundo.
Tanto el sobrepeso como la obesidad son considerados factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, la diabetes o el cáncer.
Su prevalencia ha crecido de manera acelerada en el último decenio, tendencia de la que tampoco se salvan los países de ingresos bajos y medios, incluso en África y Asia, con las tasas más bajas de obesidad.
Fuente: 800noticias