Un niño de tan solo cuatro años de edad, un día cualquiera, se despertó con antojos de comer sus chocolates preferidos los “Reese’s” . Eran las 8:30 am y el niño sin llegar muy bien a lo pedales encendió la camioneta y se fue en la búsqueda de saciar su antojo.
Arriba de una camioneta Hyundai Santa Fe de su abuelo derribó algunos buzones de correo y destrozó la defensa del vehículo al golpear un árbol.
Por la velocidad a 24 kilómetros por hora a la que iba , la policía lo detuvo y se llevaron la sorpresa de quién era el hábil chofer.
Lo devolvieron a su casa sano y salvo satisfactoriamente.