¡Toda una hazaña!: Un indonesio caminó 800 km de espaldas para salvar un bosque

El indonesio Medi Bastoni logró este viernes, tras más de un mes de viaje, completar la hazaña de caminar macha atrás los casi 800 kilómetros que separan su hogar, en el este de Java, de Yakarta para pedir al Gobierno que ayude a conservar un bosque.

Rodeado de curiosos y miembros de la organización de voluntarios Indonesian Escorting Ambulance, que le ha ayudado durante parte del viaje, el indonesio de 43 años y padre de cuatro hijos se mostró infatigable y satisfecho con la atención que ha despertado al completar su objetivo.

«Estamos aquí para pedirle al Gobierno que se comprometa con la reforestación, algo que no interesa mucho. Así que tengo la esperanza que después de esto la gente se motive y participe», dijo Bastoni a Efe antes acudir al ministerio de Deportes y Juventud.

El indonesio marchó hoy los últimos kilómetros antes de reunirse con el ministro Imam Nahrawi, que le esperaba para recibir su petición de ayudar en la reforestación del bosque en el monte Wilis, en la provincia de Java Oriental.

Icono de una hazaña

Durante un pequeño acto público en las puertas del ministerio, el político le entregó una maceta con un árbol joven que el activista se llevará de vuelta a casa y que calificó como «un icono para la reforestación» en Wilis, una zona actualmente bajo un programa para recuperarla tras sufrir incendios y tala ilegal.

Según el activista, la falta de árboles ha provocado escasez de agua durante la temporada seca y afectado la economía de muchos de los residentes que se dedican a la agricultura y a la ganadería.

Bastoni partió de su pueblo Dono, en Java Oriental, el 18 de julio, con ocho kilogramos de víveres en su mochila y 300.000 rupias (19 euros o 21 dólares) y el apoyo de su familia y vecinos, una distancia por carretera que ha estimado en 780 kilómetros.

En el camino ha pasado por cuatro provincias e innumerables poblaciones con la ayuda de un artefacto que coloca sobre sus hombros para sostener un espejo retrovisor, que le ha permitido sortear las accidentadas carreteras e incesante tráfico de las carreteras javanesas.

Cada día el indonesio ha encontrado el apoyo de los residentes que encontraba en el camino, que le ofrecían alimentos, le pedían fotografiarse a su lado o le permitían dormir en mezquitas, comisarías o sus hogares, mientras documentaba su experiencia en las redes sociales.

La fatiga y la inflación de las piernas le obligó a descansar varios días y truncó su plan de llegar a la capital antes del 17 de agosto, el Día de la Independencia de Indonesia, y cuando el presidente, Joko Widodo, permite audiencias con ciudadanos.

Sin embargo, Bastoni todavía espera poder reunirse en persona con el presidente para garantizar su apoyo a la operación de reforestación en Wilis.

La deforestación de bosque tropical primario en el país asiático se ha reducido en los últimos años tras un aumento de las políticas del Gobierno para su conservación, aunque es el tercer país que más bosque tropical perdió en 2018 con 340.000 hectáreas, según World Resources Institute.

Sin embargo, Greenpeace advierte que la reducción se debe también a factores climáticos y el precio de aceite de palma, industria que ha sido responsable en varias ocasiones de incendiar bosques y turberas -suelo rico en carbono- para ganar terreno cultivable.

Fuente: Informe21

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